D. GUTIERRE DE SOTOMAYOR: Nació en Puebla de Alcocer
el año 1400, muriendo en 1453 y
enterrado en la iglesia parroquial de Santiago Apóstol, sin que
exista lápida ni sarcófago que indique el lugar. Fue dueño y señor del castillo y
territorios de Puebla de Alcocer que le fueron donados por el rey
Juan II en 1445. La familia
Sotomayor estuvo vinculada a la Orden de Alcántara desde el ultimo
tercio del siglo XIV. D. Gutierre de Sotomayor, fue nombrado
Maestre de la Orden en 1432, después de la destitución de su tío
D. Juan de Sotomayor. Recayó además sobre él el título de Primer Señor de
La Puebla y Alconchel. D. Gutierre de Sotomayor tuvo un encumbramiento
vertiginoso y como Maestre de Alcántara gozó, no solo de la
envidiable preeminencia propia de su cargo, sino, además, de una
acomodada posición económica y social, nacida de las cuantiosas
rentas derivadas de la Orden de Alcántara, convirtiéndose en uno
de los grandes magnates del reino. Todo ello, a pesar del voto de
pobreza a que le obligaba la Orden. Sobre el primero de
sus hijos, D. Alfonso recayó el Señorío de La Puebla. Éste se
casaría con Dª
Elvira de Zúñiga, naciendo de este matrimonio otro de los grandes
personajes de este pueblo: Fray Juan de la Puebla, siendo, en
consecuencia nieto de D. Gutierre y teniendo como nombre de
familia Gutierre II de Sotomayor. A la gran ambición del
personaje descrito se atribuyen las inscripciones que presiden la
puerta principal de la iglesia de Santiago Apóstol: "todo es poco". FRAY JUAN DE LA PUEBLA: Nació
en Puebla de Alcocer en 1453, siendo el hijo
mayor de D. Alfonso de Sotomayor y Dª Elvira Manrique de Zúñiga. Su
nombre de pila fue Gutierre, al igual que su abuelo, D. Gutierre
de Sotomayor, por lo que se hizo llamar Gutierre II. Disfrutó de
los títulos de Primer Conde de Belalcázar y III Vizconde de la
Puebla de Alcocer. Fue una de las mas grandes figuras de la
España del siglo XV, siendo ilustre no solo por su sangre y
ascendencia, que entroncaba con los Reyes de Castilla, sino por
sus extraordinarias virtudes, que le llevaron a renunciar a todos
sus bienes y profesar como franciscano. Convencido de la llamada divina, se retiró al
Monasterio de Guadalupe tomando el hábito de los Gerónimos en 1471
a la edad de 18 años y viviendo allí durante 8 años.
Posteriormente, en el 1479, ingresaría en la Orden Franciscana.
Para ello va a Roma, donde el Papa Sixto IV, tras una celebración
pontificia le concede el hábito de S. Francisco, siendo enviado al
Convento de S. Francisco de Transtevere y recibiendo el nombre en
Roma de "El Grande Español". Desempeñó un notable
papel como reformador de la Orden Franciscana fundando una gran
cantidad de conventos, entre los cuales se pueden citar
Hornachuelos, Belalcázar, Jarandilla, Sevilla, La Algaba,
Fuenteovejuna y un largo etc. Entre ellos, Santa María de la Paz,
en Puebla de Alcocer. La santidad y heroicas virtudes de este
personaje trascendieron por toda España, llegando a obtener el
aprecio y estima de los Reyes Católicos, convirtiéndose en
consejero personal de la Reina Isabel II "La Católica". Tanto es
así que en 1495, la Reina propuso a Fray Juan para la sucesión en la silla
cardenalicia. Propuesta que él no acepta, indicando sin embargo a
la Reina, el nombre de Cisneros, que luego se convertiría en
Cardenal. Murió el 11 de mayo de 1495 a la edad de 42 años.
Fue enterrado en un principio en Belalcázar, haciéndose
posteriormente varias traslaciones y repartos de sus reliquias,
por algunos de los conventos que él mismo había fundado años atrás
y por otros en los que había alimentado su extraordinaria fe. D. FERNANDO DE MORAGAS: Nació en Puebla de
Alcocer en 1580, estudiando artes y Teología y siendo ordenado
sacerdote. Deseoso de predicar el Evangelio a los indios marchó a
Michoacán (México) estando muchos años como fraile franciscano en
el ministerio de su profesión. Dió la vuelta al mundo
estando en varios y diferentes lugares al servicio de la Corona y
de la Iglesia siendo legado de Felipe III en China, Japón y
Filipinas. También estuvo en Manila, Nueva España, Oscilan,
Ormuz,
Babilonia, Arabia, Persia, Damasco y Francia. Por todos estos
viajes recibió el sobrenombre de "El Segundo Marco Polo". Vino a
España en el año 1619 con motivo del Capítulo General de la Orden
Franciscana celebrado en Salamanca ese mismo año, procedente de
Filipinas. De regreso, el barco zozobró cerca de las costas de
Portugal, apareciendo flotando su cuerpo sobre las aguas. Fue
traído y enterrado en la Iglesia de Santiago Apóstol, de Puebla de
Alcocer, donde se halla su lápida mortuoria. D. AGUSTÍN LUENGO CAPILLA:
Es el nombre del famoso Gigante Extremeño. Nació en el año
1826. Su talla era de 2,35 metros y la longitud
de sus manos era de 40 cm, sus botas equivalían a un 52 de talla,
quedándoseles pequeñas aún así.
Como era de familia humilde, a la edad de 12 años
se unió a un circo para poder ganarse la vida, en el cual trabajaba
anunciando el espectáculo por los pueblos y haciendo un número que consistía
en esconder un "pan de un kilo entre las manos". Allí lo conoció el rey
Alfonso XII, el cual le regaló un par de botas de las que se conserva aún una
de ellas en el museo etnográfico local junto con el cartel anunciador del
circo, que consiste en un retrato de él a tamaño natural al lado de
otro hombre de estatura media.
Por aquella época se estaba montando el Museo Antropológico de
Atocha en la capital de España, dirigido por el doctor D. Pedro
González Velasco, catedrático de Anatomía de la Universidad San
Carlos de Madrid. Enterado de la existencia del gigante, se puso
en contacto con él, comprándole su cadáver a cambio de una renta
diaria de 2,50 Ptas. mientras viviera. Una vez fallecido, su
cadáver pasaría al Museo Antropológico, donde se conserva su
esqueleto hasta la fecha actual. Sometido a reconocimiento
médico se comprobó que padecía una tuberculosis ósea en estado muy
avanzado, muriendo a la corta edad de 28 años.
Descendientes suyos conservan algunos objetos como un lienzo con
su imagen y un descomunal par de botas que le regaló el rey
Alfonso XII, algunos calcetines y un gorro de terciopelo carmesí.
Algunos de estos objetos se exhiben en el Museo Etnográfico de
Puebla de Alcocer. D. ANTONIO HERNÁNDEZ GIL:
Nació en Puebla de Alcocer, siendo uno de los grandes juristas del siglo XX.
Se trasladó con su familia a Madrid donde cursó sus estudios de
Derecho, llegando a ser Catedrático de derecho Civil de la
Universidad Complutense de Madrid.
Entre sus cargos pueden citarse los de Presidente de la Real
Academia de Jurisprudencia y Legislación, y Presidente del
Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial. Aún
desempeñó cargos de mas elevado rango tales como Presidente del
Consejo de Estado, Presidente de las Cortes y del Consejo del
Reino. Entre las condecoraciones con que fue distinguido, cuenta
con la Gran Cruz de Carlos III del Mérito Civil, igualmente con
las de San Raimundo de Peñafort, Alfonso X "El Sabio", Águila Azteca
y Gran Oficial de la Legión de Honor. También destacó en temas
jurídico-políticos su hermano Fernando Hernández Gil. Ambos
conservan los nombres en su pueblo de origen en dos calles de
nuestra población. Antonio, además, dio nombre al Colegio de
Enseñanza Primaria de la localidad.
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