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DATOS GEOGRÁFICOS E HISTÓRICOS DE TAMUREJO...

LOCALIDAD

SITUACIÓN

Escudo de Tamurejo

• Núcleo de población: TAMUREJO
• Número de habitantes: 264

• Superficie: 29,97 km2
• Altitud: 547 m
• Distancia de la capital: 205 km
• Localidades más próximas: Siruela, Garbayuela, Baterno y Agudo

ACCESOS

• BA - 140  

ENTORNO

Foto aérea de Tamurejo

Constituye uno de los núcleos más reducidos de la Siberia. Se localiza en el límite mismo de la provincia de Ciudad Real, ocupando la falda de un cerro, sobre un dominio accidentado de sierras de complicada orografía, pobladas de dehesa y monte bajo.

La población constituye un modelo representativo de asentamiento tradicional, perfectamente integrado con el paisaje y escasamente transformado respecto sus peculiaridades y fisonomía seculares, salvo por las edificaciones modernas, que han comenzado a surgir en los últimos tiempos entre las viviendas serranas de factura popular propias del territorio, ocupando sobre todo la periferia de la trama antigua.

HISTORIA

Existen en la zona restos que datan de al menos el siglo VIII a.C. Hacia mediados del siglo II, los Romanos consolidaron su dominio en esta área, tras las guerras celtibéricas y lusitanas). Zona muy romanizada, tras la desaparición del imperio romano, vivió bajo el poder de la antigua aristocracia hispanorromana, hasta que a mediados del siglo VI los Visigodos la dominaron. A principios del siglo VIII, fue dominada por los Musulmanes, dejando profundas huellas.

Ya en la Edad Media, Tamurejo fue un Lugar dependiente del Condado de Siruela. La zona pasó a manos de Fernando III "El Santo", en fechas cercanas a la Batalla de "Las Navas de Tolosa" (1212), en que se reconquistan también las poblaciones de Puebla de Alcocer y Capilla.

Después de unos años en que pertenece a Toledo y a su arzobispo D. Rodrigo Ximénez de Rada, es donada la zona hacia 1236, a los Templarios y después a la Orden de Alcántara en 1309. La Orden la entrega poco después, en 1314, a Diego García de Toledo, mayordomo del Infante D. Pedro, el cual la debía devolver a su muerte de nuevo a la Orden, cosa que no ocurrió.

Firmaron como testigos de la entrega vecinos de Capilla, Puebla de Alcocer, Puebla de S. Juan de Chillón y Almadén.
¿El porqué de la donación? Se piensa que el Maestre D. Gonzalo Pérez y su Orden hicieron esta donación (de Siruela) con particular providencia, por el gran lugar que ocupaba D. Diego García de Toledo en la gracia del Infante D. Pedro, y por lisonjearle a él. También pudo ser por agradecimiento (virtud que se halla en pocos) viéndose obligado por el buen pasaje, que había hecho a sus cosas, el tiempo que privó con el Rey D. Fernando.

En 1332 pasa a Jurisdicción de Alfonso XI. En 1341 el Rey se la entregó a Fernando Pérez Portocarrero, quien el 14 de junio de 1346, en Sevilla, se la vendió a Juan de Alfón, señor de Alburquerque, que el mismo día, ante testigos, la vendió a Marina Alfón Girón, viuda de D. Diego Ortiz Calderón, y que casó luego en segundas nupcias con Fernando Pérez Portocarrero.

Al igual que Puebla de Alcocer, en 1377 pertenecía a Toledo que la había reclamado al entregarse a Enrique II junto con Herrera del Duque, Fuenlabrada y Villarta de los Montes. El 18 de octubre de 1439, Juan II concede a Fernando de Velasco, su camarero, y a su mujer Dª Leonor Carrillo, facultad para fundar mayorazgo de este territorio lo que hacen el 7 de enero de 1447 a favor de D. Juan Velasco, su hijo. El 28 de noviembre de 1470, Enrique IV concede el título de Conde de Siruela al mismo Juan Velasco, señor de Siruela; Pernia y Cervera, primer Conde.

El 22 de septiembre de 1711, el pretendiente a la Corona de España, Archiduque Carlos de Austria, hace concesión de Grandeza de España al XIII Conde D. Antonio Velasco de la Cueva y Ramírez de Arellano, gentil hombre de Cámara y Caballero de Calatrava. Desde entonces el título lleva aparejada la condición de Grandeza de España.

El título estuvo en la Casa de Velasco hasta que la XIV Condesa, Dª María Luisa casó con Lucas Spínola pasando a esta casa. El Condado, ha estado después vinculado a distintas Casas: Cueva, Falcó, Osorio y Stuart a la que aún pertenece, siendo el Conde actual D. Jacobo Martínez de Irujo, hijo tercero de la Duquesa de Alba de Tormes.
En la actualidad el Conde ha perdido los derechos político-administrativos pero conserva los bienes y la relación secular con el pueblo.

El 15 de julio de 1587, se firmó la Escritura de Concordia entre el IV Conde, D. Cristóbal Velasco y de la Cueva, y la villa de Siruela y el lugar de Tamurejo, quedando claramente especificados los deberes y derechos mutuos, aceptando lo pactado para el futuro y olvidando y dejando sin valor todos los pleitos antes entablados.

En el inventario que en 1653 se hace, con intervención del Concejo de la villa de Siruela, de todos los bienes y acciones que tiene el Conde, se recogen de nuevo gran parte de los capítulos de la Concordia. Igualmente las sentencias de la Cancillería de Granada de 1694 y 1695, mandan observar y guardar la misma Concordia que queda confirmada como Ley Básica del Condado.

El 18 de Julio de 1741, Tamurejo se convierte en Villa, por Real Cédula de Felipe V, separándose jurisdiccionalmente de Siruela. La Cédula tiene tres partes bien distintas:

En la primera, figura la exposición de motivos en los que los vecinos de Tamurejo basan su petición: "Por haber experimentado y padecer cada día muchas extorsiones y perjuicios de los vecinos de Siruela, y por distar dos leguas de aquella".

En la segunda, se incluye la autorización de D. Lucas Spinola recogiendo el "Permiso del Conde como dueño y señor de dicha jurisdicción". A continuación expresa todos los derechos del Conde, de los que sigue disfrutando en la nueva villa de Tamurejo. Añade que todos los pleitos pendientes, pasen a los nuevos Alcaldes de Tamurejo y que se delimiten los términos "Por las divisas y mojoneras que tenga el Alcavatorio, y donde no las haya, que se señalen por donde fuere más conveniente". Lo firmó el 3 de junio de 1741.

En la última, se dice: "Eximo, saco y libro a vos el mencionado lugar de Tamurejo de la dicha villa de Siruela, sus justicias y ministros y os hago villa de por sí y sobre sí con jurisdicción civil y criminal, alta y baja". "Los pastos y aprovechamientos hayan de quedar y queden comunes (aquellos que siendo ya comunes les correspondan a los vecinos de Tamurejo) o en la forma en que lo hayan estado hasta aquí sin que se pueda hacer ni hagan ninguna novedad".

Fernando VI confirmó la Cédula, con otra nueva firmada en Madrid el 14 de enero de 1756. El amojonamiento se efectuó a lo largo de la segunda mitad del siglo XVIII y en 1798 ya estaba terminado. En el año 1827 quedan divididos los aprovechamientos comunes que venía disfrutando Tamurejo con Siruela, reservándose para Tamurejo: "Los millares titulados Terzuelo , con la tierra que dicen de Doscientas, y Pie de Huerto".

A finales del siglo XIX Tamurejo, se desvinculó completamente del Condado. En efecto, el 13 de diciembre del año 1871 el Tribunal Supremo, tomando como base lo pactado en 1587 y toda la historia posterior, rechazó el recurso del Conde- Duque de Fernán Núñez, contra la orden de la administración que había decidido, declarar exceptuados de venta y desamortización los derechos de agostadero y engordadero que los vecinos del Condado, tenían en las dehesas del Conde.

El Concejo de Siruela, estuvo representado por D José Moreno Nieto y el fallo del alto Tribunal será aplicable a las dehesas del Conde que habían quedado en Tamurejo al delimitar los términos, Pie Huerto y Terzuelo, pero en la azarosa historia de finales de siglo, los derechos del pueblo en dichas dehesas de entre ríos fueron asumidos, tal vez malvendidos con dejación del Concejo de sus derechos y deberes, por la Casa Condal, perteneciendo al Conde quien a mediados del siglo XX los vendió a un particular según consta hoy en el Registro de la Propiedad.

LA TIERRA: El Término de Tamurejo tenía una extensión de 2.773 fanegas ( Siruela 24.579 fanegas). Una parte de ellas, La Raña y La Lancha, de monte, jaras, madroños, quejigos, ...
Tierras dedicadas a pastos y labor propias de particulares: El Rincón, Acibuchejo, Mesa y la llamada de Enmedio que junto con la dehesa Boyal comprendían 2.600 fanegas.

La dehesa Boyal era de aprovechamiento común, bien que el Ayuntamiento vendía el invernadero de la misma y ello constituía su principal fuente de ingresos. Con respecto a los pastos de las dehesas del Conde, era comunera con Siruela. A finales del siglo, cuando se amojona el término con Siruela, parte de las dehesas de la Casa Condal, las tierras de entre ríos quintos de Pie de Huerto y Terzuelo, quedan en la jurisdicción de Tamurejo conservando idéntico régimen, al que se venía respetando desde la fundación del Condado y que la Concordia confirmó.

POBLACIÓN: Tras la reconquista, el primer gran impulso repoblador se produjo al otorgar Toledo la primera carta de repoblación a Puebla de Alcocer (1288), a partir de Puebla se repobló toda su vicaría.
Durante el siglo XV la población aumentó mucho, llegando a alcanzar los trescientos habitantes en el siglo VXI.
Durante el siglo XVII Tamurejo (como toda la Meseta) perdió población. El número de habitantes osciló entre doscientos y doscientos cuarenta.

A partir de los años 20 del siglo XVIII, comienza una lenta recuperación demográfica, los tamurejanos eran algo más de doscientos cincuenta. Pero de nuevo los años 1753-55 y 1764-68 fueron nefastos: las cosechas fueron muy malas, los animales murieron y los tamurejanos también, quedando reducidos a unos doscientos.

En los años siguientes mejoró el censo y aunque a finales del siglo XVIII volvieron las dificultades, la población aumentó de manera muy importante.

El siglo XIX empezó peor: "En el año del Señor de 1804... andaban que parecían una confusión los pobres por las calles, desmayados, muchos de ellos murieron de hambre y de necesidad".

Fue a mediados del siglo XIX cuando la población de Tamurejo, consolidó la cifra que tenía a finales del siglo XVI, con algo más de 300 habitantes. Desde entonces fue en aumento registrándose en 1910 un censo de 748, y en 1920 de 799 habitantes.

En 1950 ascendió a 1000 y en 1960 se hallaban empadronados 1046 habitantes. Y… comenzó el retroceso con la emigración, en 1989 sólo trescientos treinta y cinco y a fecha actual doscientos setenta y dos, similar a finales del siglo XVI.

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