Dinamización Turística

Comienzo mi primer artículo en la revista de nuestra Mancomunidad, con la ilusión de hacerles llegar noticias e información relativa a la actividad turística que concierne a nuestra zona. Soy consciente del interés que despierta la publicación de este tipo de artículos, tarea que llevaron a cabo de una manera formidable las anteriores compañeras, con lo que recojo el testigo de continuar con esta labor y hacerlo de la forma más atractiva posible.

Podríamos definir la Jota como una danza española extendida por gran parte de la geografía de nuestra nación. Su nombre proviene del antiguo “xota”, que vendría a decir saltar o bailar.

La procedencia de este tipo de danza la hemos de buscar en la influencia que tenemos en España de multitud de pueblos invasores como los íberos, celtas, romanos, o musulmanes, heredando de ellos un enriquecido folclore y variadas composiciones estilísticas, y quedando patentes de la forma más tradicional en las diferentes regiones españolas.

Las jotas, además de suponer una danza, era también la canción que cantaban los pastores/as y labradores/as para amenizar las duras jornadas de trabajo en el campo, al igual que las cantaban “los mozos” cuando se reunían en

la taberna para beber y divertirse.

En Extremadura contamos con dos tipos de bailes regionales muy arraigados en nuestra región: las jotas y los fandangos. Así podríamos destacar: “El Candil”, “Los Piquitos”, “Jota  Enredá”, “Jota de

La conocida “Jota de la Siberia”, se considera una de las piezas más importantes de nuestra zona incorporada al folclore extremeño. En su letra se puede distinguir alusiones a los lugares a los que pertenece, aunque, sea motivo de polémica:

Garbayuela es buena tierra
porque tiene cerca el monte,
pero mejor es Siruela
por el barrio de San Roque.

Si hablamos de una danza tradicional y original esa es la “La Danza de San Blas” en Garbayuela, considerándose una de las piezas más representativas de las que la Comarca de la Siberia ha incorporado al folclore regional. Es una danza representada por dos filas de danzaores, una enfrente de otra, con una coreografía basada en una danza de palote en la que los participantes, dotados con un par de varas engalonadas en sus extremos con una cinta roja y madroños, chocan entre sí y con el compañero que tienen enfrente. Este baile está supervisado por un mayordomo. La música está interpretada por bandurrias, guitarras y acordeones. El origen de este baile tiene doble variante: por un lado origen leonés, que hubiera venido por la Cañada Real Segoviana a través de soldados leoneses durante la época de la Reconquista, y por otro la hipótesis

 Campanario”, “Rondeña de Orellana”, “Fandango Extremeño”, “Jota del Triángulo” y la “Jota de la Uva”, entre otras.

Son numerosas las letras que han quedado en nuestras tierras de jotas, fandangos o romances, teniendo en numerosos pueblos de nuestra Mancomunidad una representación folclórica de este tipo.